Los 8 aprendizajes que nos deja Light & Magic de Disney+

Horacio Garay
5 min readFeb 7, 2023

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Te dejo aquí los ocho aprendizajes que saqué luego de revisar los seis capítulos de Light & Magic.

Si, me encanta el cine, la ciencia ficción y por sobre todas las cosas las formas que hay para contar historias. Es ahí donde Star Wars guarda un espacio especial en mi corazón desde la infancia.

Cuando supe que esta mini serie se venía en camino, no solo me entusiasmó la idea de ver literalmente un portafolio de Industrial Light & Magic, sino que de entender de muy primera fuente cómo fue el proceso de todos estos dilemas creativos para llevar a cabo una idea a la pantalla.

1- El pasatiempo de tu adolescencia puede ser tu trabajo de adulto

Yo creo que esta es una máxima en algunos músicos, pero es verdad. Ken Ralston, por ejemplo, se convirtió en uno de los máximos referentes en la historia de los efectos especiales porque tuvo la oportunidad de hacer sus propias películas experimentales en su casa con una cámara portátil, incluso antes de salir del colegio. Sumando horas de vuelo incluso antes de abordar.

Lo mismo pasó con Dennis Murren y Phil Tippett, quienes se convirtieron en leyendas por sus trabajos con modelos, maquetas y animatronics en ILM, algo que para ese entonces no se enseñaba en ninguna Universidad.

2- Diversidad es más creatividad

En una industria que premia la extroversión, George Lucas se dio cuenta que en los introvertidos había un valor: muchos de ellos eran muy creativos, ya que al no desarrollar una vida social muy activa, profundizaron en diferentes pasatiempos durante su adolescencia, ya sea a nivel audiovisual, en el mundo de las manualidades o incluso en lo que es la mecánica. Talento que por ejemplo no existía en Hollywood para ese entonces.

Esto lo fue descubriendo a medida que iba sumando a nuevas personas a su equipo para sacar adelante diferentes necesidades, desde armar un motor para mover de una cámara por el aire, como también para construir un monstruo con masilla. La mezcla de personas de diferentes realidades, habilidades y orígenes generó que el primer equipo de ILM se haya encontrado con una tribu de almas entusiasmada con un alto nivel de creatividad y con un objetivo en común: cambiar, como sea, la historia del cine y pasarlo bien en el camino. El resto es historia.

3- A veces no sabes lo que quieres hasta que lo ves

Esto pasó una y otra vez con George Lucas, quien no tenía un guión completo al momento de producir la primera Star Wars, solo algunas escenas y secuencias en su cabeza. Esto hizo que el plasmar las ideas en el celuloide y complacer a Lucas al mismo tiempo fuese muy complejo para los talentos de ILM.

Tras recibir las primeras ilustraciones conceptuales de Ralph McQuarrie, todo se hizo más fácil y solo con eso Lucas logró visualizar y terminar de escribir la historia tal como la conocemos hoy día.

4- Innovar exige hacer lo que nadie hizo antes

El equipo de ILM se dio cuenta de que para llevar a cabo la primera Star Wars, por ahí por 1976, tenían que hacer cosas que nunca habían hecho antes porque simplemente no existían los proveedores de efectos especiales que necesitaban. Estos pioneros, que no estaban tan seguros de lo que estaban haciendo para ese entonces, fueron de a poco mentalizándose de que no hay un imposible.

La adaptación de cámaras y la forma de comenzar a usarlas fue de a poco abriendo paso a una nueva forma de contar historias, una mucho más ambiciosa. ¿Cuándo se dieron cuenta de lo que estaban haciendo? Cuando revisaron la impactante escena que abre A New Hope y la infartante secuencia en la trinchera de la Estrella de la Muerte. ¡Boom!

5- La tecnología en función del relato

La creatividad y la inteligencia no logran su máximo potencial si la técnica no se perfecciona.

Tal como indica Ken Ralston, si la gente habla del efecto que vio en pantalla al salir de la sala del cine, fracasaste. La historia es siempre lo más importante y todo debe funcionar al servicio de la misma. Más señal, menos ruido.

6- Jamás esperes el momento perfecto

Porque no existe, así de simple. El equipo de ILM intentó de todo para materializar de la mejor manera posible la gran idea que tenía George Lucas en su cabeza. Prueba y error, prueba y error, hasta que a veces algo resultaba bien, o de lo contrario todo tenía que ser hecho de nuevo.

Como aún no existe una máquina que convierta lo que tenemos en mente en un video, en esos días todo lo que el equipo realizador tenía a mano era un guión que ni siquiera estaba completo. Esto generó cierta frustración en George Lucas, quien se fue dando cuenta que no estaba materializando la idea a su pinta.

Entre presiones, falta de dinero y tiempo, finalmente Lucas tuvo que ceder y lograr solo el 25% de lo que tenía en mente para la primera entrega, debido principalmente a que la tecnología necesaria no existía en la época. Pero le valió una lección: así se hacen las películas. No se hacen perfectas, sino que se hacen de la mejor manera posible dadas las circunstancias. Y aún así se pudo cambiar por completo la historia del cine.

7- En cualquier momento quedas obsoleto

No importa que tanto sepas de algo, o cuantos premios hayas ganado. Si una nueva forma de hacer las cosas resulta bien y genera tracción entre los demás, más te vale subirte a ese barco.

Eso pasó con todos los especialistas en modelismo. El desarrollo tecnológico que se generó con The Abyss y Jurassic Park fue un punto de inflexión en la historia del cine, ya que se dejó de lado la forma tradicional de contar una historia y se apostó por algo nuevo.

El resultado no solo fue espectacular, sino que también aceleró una nueva visión para la industria del cine y además replanteó el rol del supervisor de efectos especiales. Ahora, además de conocimientos de luz, dirección, fotografía y anatomía, tienes que sumar el mundo de los gráficos por computadora y cómo el cine tradicional debe convivir con lo nuevo para un mejor resultado.

8- El impacto de tu trabajo está por verse

Fue tan ágil la búsqueda de nuevas formas de explorar la tecnología para ese entonces que junto a esa búsqueda de herramientas fueron surgiendo nuevas ideas que luego se convirtieron en grandes negocios.

Lo que en algún momento fue un código para mostrar imágenes a través de una pantalla, luego se transformó en un programa que permitía aplicar ciertos filtros a una imagen digitalizada y luego a componer algo desde cero. De la mano de Thomas Knoll y su hermano John, que trabajaba en ILM, nació casi por casualidad Photoshop, probablemente el software más usado en el mundo por la industria creativa.

Estas nuevas posibilidades a la hora de intervenir digitalmente las imágenes fueron el comienzo no solo para el cine digital, sino que también para que lo que hoy conocemos como Pixar diera sus primeros pasos, abriendo un nuevo mundo de posibilidades en el mundo de la animación. Una vez más, la industria del cine daba un giro inesperado.

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